Fiesta en Djan Yorla

Muchas veces en este trabajo, cuando estas en el terreno, se dan situaciones que te “mueven” a reflexionar. En este caso me ocurrio con este niño. Ayer en Gourre Demin,..

Durante toda la visita estuvo asi. Con esa cara triste y con esa camiseta evocadora

Me acorde de ALAINE. Elle quería que todos los niños y sobre todo las niñas pudieran elegir,… pudieran tener las mismas oportunidades. No eran sus palabras, pero en definitiva creía en eso de que todos los niños han “nacido para ser una estrella“

No se su nombre, pero si se que podemos llegar a tiempo. Si la población de Gourre Demin se espabila una vez que tengan el nuevo forage, las mujeres comienzan las huertas,… y los niños comienzan a ir a la escuela,… quizá nuestro amigo llegue a poder elegir su futuro.

Esta mañana hemos tenido sorpresa en modo de regalo para poder ir uniformados a nuestra visita de Djan Yorla

Hoy la salida se ha retrasado a causa de la visita de una mamá. Luego hemos conocido su historia. Está sola con su hija que estudia en el Centro Artesanal de las Hermanas. El Ayuntamiento de Nikki le ha derribado su casa por el nuevo trazado de las calles y ella no tiene medios para poder acceder al nuevo terreno que le daria el Ayuntamiento. Para tramitarlo necesita 75.000 francos CFA (115 €) y no los tiene.

Su hija acaba de tener un hijo y el padre no quiere saber nada. La señora se quejaba de que su hija no había conocido a su papá y ahora su nieta tampoco lo iba a conocer. “Somos dos mujeres sin hombre que hable por nosotras. Nadie nos escucha”

Este es un drama muy repetido en el mundo. Las viudas, las madres solteras, en el ámbito rural,… sin un hombre que defienda sus derechos. No pueden acceder a la tierra para trabajar, no heredan,…

Lógicamente nos hemos puesto de acuerdo para buscar una solución. Seguro que la encontramos.

Finalmente nos hemos puesto en marcha y hemos recorrido los 38 km que nos separan de Djan Yorla en una hora y media. Hemos llegado a las 11:00

Cuando hemos llegado, la población estaba ya movilizada y nos han recibido con los cánticos y los bailes habituales, aunque quizá con un sobre punto de alegria. Mujeres, hombres y niños nos rodeaban y se añadían al calor que ya se notaba.

En este caso la bomba está instalada en el mismo lugar en el que tuvimos la reunión el año pasado. Leer crónica compartida con Gourre Demin. Se trata de una perforación para suministro de agua financiada por Pozos de Vida, un productivo Grupo de Cooperación.

Están muy agradecidos y nos han hecho el mejor regalo que podríamos esperar: nos han enseñado unas huertas humildes pero que nos han encantado. El único apoyo recibido ha sido un par de regaderas. Hoy nos hablaban de los “bichos” de las plantas. Se han ganado una lección práctica para evitarles.

Trabajan en ellas, 17 mujeres, CADA UNA tiene su plancha y TODAS están orgullosas de su trabajo. Nosotros también y por ello les hemos transmitido nuestra felicitación.

Hay otro factor que ha jugado a favor. Los hombres, se han implicado y les ayudan en las tareas pesadas cómo preparar las planchas y organizar la valla.

De vuelta a los discursos he preguntado al Jefe del Poblado. “En las huertas trabajan 17 mujeres y aquí hay muchas más. Qué pasa si más mujeres quieren trabajar un trozo de terreno?” La respuesta ha sido rotunda y no me ha hecho falta esperar a la traducción, pues ha acompañado sus palabras con un amplio gesto de los brazos que trataba de abarcar todo el terreno circundante de las actuales huertas.

Hoy a la visita nos ha acompañado una de las chicas del Centro Artesanal. Es de Djan Yorla y es la hija del Jefe, que quiere que su hija estudie. Este tipo de personas resultan fundamentales en los proyectos. Suponen la llave del éxito pues son capaces de movilizar a su población en el sentido correcto.

Por supuesto nos han invitado a comer, ñame cocido con salsa, pintada frita y troceada y arroz. Y por supuesto nos han regalado un cabrito, un par de sacos de grano y la inmensa alegria de ver cómo Djan Yorla inicia la senda del desarrollo. Estoy seguro que pronto nos hablarán de la escuela.

De vuelta, otra vez hora y media y hemos tenido suerte pudiendo adelantar a un pesado camión de algodón. En las pistas de tierra, normalmente circulan por el centro ya que si se arriman a la orilla, corren el riesgo de volcar. Como siempre también hemos visto alguna avería en mitad de la ruta.

Hemos acabado de comer en la Misión a las 16:30 más o menos y por la tarde, hemos aprovechado para hacer entrega de las gafas graduadas donadas por el Grupo Óptico Tábora. Muchas gracias.

Por la noche, nos han devuelto la visita los Padres de la Misión de Nikki y hemos compartido la velada.

Mañana está previsto visitar Gueguerie. Financiamos una perforación para suministro de agua y vimos en qué condiciones estaban escolarizando a sus hijos e hijas. Este año le hemos puesto remedio. Leer crónica de nuestra visita del año pasado.

Y por aquí ya ha comenzado el calor de verdad,…

Normalmente en el mes de enero todavía solemos disfrutar del “armatan”, un viento frío que procede del desierto del norte y que refresca el ambiente general, se duerme mejor por la noche,… pero la pinta es que se ha acabado por este año. Pena!

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