Trabajo en los poblados

El trabajo de hoy ha comenzado antes de salir a visitar los poblados que nos tocan. Gourre Deme y Djan Yola.

Hemos pasado a visitar la escuela que las hermanas tienen para chicas sin escolarizar. En ella les alfabetizan y además les enseñan un oficio. En concreto el de costurera.

Son 15 chicas de los distritos urbanos de Nikki. Las hermanas quieren poder llegar, además, a las chicas sin escolarizar de los villages. Para eso necesitarían habilitar un internado, pero eso lo contaremos próximamente.

Los pueblos que teníamos inicialmente previstos para hoy eran De y Delkribi, pero en De tenían el entierro de alguno de los notables y no iban a poder atendernos como a ellos les gusta. Por ello hemos dejado esos dos poblados para otro día y en vez de festejar la llegada del agua a dos poblaciones, hemos acudido a la llamada de otros dos pueblos con necesidad de ella.

La ruta ha vuelto a ser muy parecida a la de ayer. Por marcar diferencias, hemos eliminado los extremos. No hemos tocado el asfalto pero tampoco hemos tenido que cruzar sobre ningún campo. Otra diferencia es que la “máquina” estaba trabajando en la salida de Nikki por esa ruta. Eso será bueno cuando acaben las obras, pero de momento están desbaratando lo poco que había derecho, tratando de arreglarla entera.

De todas formas se pueden esperar pocos milagros pues se trata de un par de máquinas trabajando en plan quitanieves. En cualquier caso hoy hubiera sido preferible que trabajaran en otro lado.

En total hemos hecho 85 km de pista. Más o menos como ayer quitando los casi 25 que hicimos por asfalto. Dicho eso, hoy hemos tardado menos y para las 15:30 ya estábamos de vuelta.

En primer lugar hemos visitado Gourre Deme. Como en toda la zona estaban ocupados con el algodón y no había mucha gente en el poblado.

Hemos hablado con los que nos estaban esperando y nos han explicado que son como unas 50 familias y que tienen que ir a buscar el agua a 7 km de distancia. Ante nuestra extrañeza, nos han confirmado que las mujeres necesitan 3 horas para cada viaje de agua. Por lo que se ve, no van despacio.

Hemos podido ver que los animales tampoco tienen acceso al agua por las inmediaciones. Les hemos visto acumularse junto a una casa en la que la mamá estaba trasvasando agua. Al verlos, les ha puesto agua en una palangana y se han pegado por beber.

En el poblado casi no había mujeres y nos han dicho que habían ido a por agua. Guiados por la persona que nos acompañaba hasta Djian Yola, hemos acudido al lugar en el que las mujeres cogen el agua y nos ha parecido descorazonador. No solo había un agua muy sucia, sino que había más vacas que personas. Todos sacando agua de los mismos agujeros. Las mujeres lavaban la ropa, bañaban a sus hijos, llenaban sus vacines,…

Las mujeres de Gourre Deme no habían llegado todavía. El acceso a la zona del agua lo tienen repartido entre los pueblos cercanos y a ellas les toca a partir de las 13:00 horas.

Hemos podido ver también que llegan en sus motos a por el agua. Eso facilita el transporte, pero el agua sigue siendo igual de insalubre. Nos han explicado que la dejan reposar y queda transparente!

Hemos continuado el camino hacia Djan Yola y cuando la ruta ya se empezaban a complicar demasiado, hemos visto otro montón de algodón y al de poco estaba el poblado.

En este pueblo nos esperaba muchísima gente. Según nos han contado son unas 160 familias en la zona y tienen el agua a 4 km. Es su carencia fundamental.

En todas las casas tenían también sus tinajas de agua sucia.

Por lo demás los discursos y los turnos de intervenciones, preguntas y réplicas, se han sucedido con más presteza que en otros pueblos. Preguntadas por lo que harían si tuvieran agua cerca, rápidamente las mujeres han hablado de la posibilidad de hacer la huerta.

Los hombres han asumido la cesión a las mujeres de un terreno junto a la posible perforación para hacer las huertas y les hemos bromeado con el gusto local por el “piment” picante. Un gusto que compartimos y que siempre les sorprende que nos guste.

Por cierto el otro día cité el machete habitual por aquí. El “coup coup”. Hoy pongo una foto para que os hagáis una idea aproximada.

La verdad es que el acceso al agua, que para nosotros es tan sencillo, en muchos lugares del mundo es algo tremendamente complejo. En estos poblados del norte de Benin, se dan unas palizas tremendas para conseguir un agua sucia que se convierte en un veneno para los más pequeños. Si a la desnutrición habitual en la zona le añadimos el uso de agua no saludable, podemos comprender la elevada tasa de mortalidad infantil que registra la zona. Benin (la media del país), tiene la octava peor tasa de mortalidad de menores de 5 años ¡del mundo!. Nos gustaría pensar que estamos poniendo un granito de arena para cambiar eso.

Mañana tenemos la intención de ir a Bouda. Un poblado donde ya conseguimos el agua y donde tenemos que festejar con ellos, el inicio de la escolarización de sus hijos. Todo gracias a un espléndido grupo de cooperación. Os lo contaremos mañana.

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