Ya estamos de vuelta al trabajo. Durante unas semanas hemos podido comprobar que existen otras vidas. Otras formas de convivir descansando o simplemente cansándonos de otras maneras. Ya hemos terminado eso que en nuestro mundo llamamos vacaciones. Algo que simplemente no existe en las economías de supervivencia. No es que sean de otra manera. Es sólo que hacen falta muchas cosas debidamente alineadas para que nuestro tradicional esquema de vacaciones pueda funcionar.
De entrada hace falta tener un trabajo o acudir cada día a la escuela, para poder aspirar a tener unas merecidas vacaciones. En los tiempos que corren son muchas las personas – incluso en nuestro mundo -, que no tienen un trabajo del que descansar.
Pero hoy desde este Blog de la Fundación Alaine queremos hablar, una vez más, de los niños y niñas que tampoco tienen vacaciones. Según nuestra experiencia en Benin, los hay de dos tipos.
Unos, los menos. acuden cada día del curso a la Escuela. Eso, a diferencia de nuestro mundo, no les exime del todo de una jornada laboral. Las niñas, con las madres, en la casa y los niños con el padre en el campo. Y los fines de semana igual. ¿Y las vacaciones?,…. Temporada de lluvias: todos al campo que hay que aprovechar.
Según las estadisticas oficiales del conjunto de Benin, este grupo de “afortunados” que asiste regularmente a clases, no llega al 35% del total de la población infantil. Eso, teniendo en cuenta que en
el sur (más desarrollado) la escolarización es mayor, nos deja para la zona en la que trabajamos desde la Fundación Alaine datos aproximados del 20/25% de escolarización. Unidle a eso que la diferencia de escolarización entre chicos y chicas es, en Educación Primaria de 13 puntos y comprenderéis porqué nos esforzamos en la Fundación Alaine en becar a chicas y en toda clase de afirmación positiva de género.
Vistos esos datos es fácil adivinar cuál es el otro grupo de niños y niñas sin vacaciones: aquellos que simplemente desde que pueden sostener un pequeño canasto sobre su cabeza, se ocupan de añadir algún pequeño complemento a la economía familiar y no tienen tiempo para acudir a clases. Son muchas las bocas a alimentar. En Benin la poligamia es bastante habitual. Volviendo a las estadísticas cada mujer tiene una media de ¡5,2 hijos!. Eso, hace que las familias de 15 ó 20 hijos sean habituales.
En las fotos que ilustran este post se puede ver a niños y niñas de Kalalé trabajando tras su jornada escolar, en el Centro de Secundaria, que con vuestra ayuda de la pasada Campaña de Navidad 2009, les hemos ayudado a construir.
Pensamos que es absolutamente imprescindible lograr que el nivel de escolarización crezca. Pensamos que cuanto mayores sean las capacidades de los jóvenes benineses de trepar por la escala del conocimiento, mayores serán también las posibilidades de que salgan de su actual economía de subsistencia y puedan iniciar una espiral ascendente que les permita como colectivo alcanzar niveles de escolarización generalizada. Sin 2ª jornada y con vacaciones.
Para eso os pedimos ayuda. Necesitamos algo más de 28.000 euros para financiar la construcción de un nuevo Centro de Educación Secundaria. Esta vez es también en Gbessassi. Hace poco desde este Blog, también os hablé de ellos en el post “Quiero ser de los vuestros”.
La evolución de las cifras de Gebessassi, en mejora del nivel de escolarización, son tremendas. En 2006 iniciaron las clases de Secundaria en un barracón de barro y paja, con 77 alumnos. En 2007 los alumnos ya eran 270 y asistían a clase debajo de los árboles, en barracones de barro y paja y en un almacén que la Comunidad utilizaba para el algodón. En mayo 2009 (cuando les visitamos), los alumnos de Secundaria eran 425 y utilizaban casi cualquier lugar para sus clases. Lo tienen que hacer además por turnos para aprovechar los sitios y los profesores. Entonces les dijimos que les íbamos a ayudar. Además no solo a terminar el edificio que ellos habían casi terminado con su esfuerzo, sino a intentar que tuvieran más aulas donde escolarizar a todos los niños que están acabando su educación primaria.
Con las cuotas de Socios y Fundadores de los meses de Julio y Agosto, ya les ayudamos a terminar un edificio escolar que habían financiado ellos mismos, pero que lo tenían inacabado. Ahora les queremos financiar un nuevo edificio. Ellos ponen su trabajo, los portes, la grava, la arena, el agua y la madera para los andamios. Nosotros el cemento, los forjados, la estructura del techo, la cubierta y el trabajo de los albañiles. Serán unos 28.000 euros: ¡Con vuestra ayuda podremos!
Para ello, podéis hacer aportaciones extraordinarias a alguna de las cuentas corrientes de la Fundación Alaine:
Con BBVA net: CCC en BBVA: 0182 5906 84 0201512953
Con CCM – Activa24: CCC en CCM: 2105 3029 16 1290011638
Con La Caixa – Línea Abierta: CCC en La Caixa es 2100 3816 56 0200173556
O bien cumplimentar los datos del formulario de Alta
como Socio de la Fundación en la web.
Ya sabéis que con la Fundación Alaine, las Donaciones llegan al 100% a su destino al no tener gastos de estructura central y que las cantidades aportadas tienen los máximos incentivos fiscales al mecenazgo que contempla la Ley.