Ya hemos perdido la cuenta del número de veces que hemos ido a Benin, en los 15 años que llevamos de trabajo efectivo. Por deformación profesional y personal, siempre he planificado cada viaje todo lo posible, sabiendo que siempre vamos a tener que tener nuestras buenas dosis de improvisación.
Lo hago incluso cuando los que vamos, somos “los de siempre”, como es el caso este año. María, Carlos, Arantza y yo. Supongo que no lo puedo evitar o que, al menos, me ayuda a tranquilizarme en la espera de los días previos.
A eso suelen ayudar las rutinas,… que también suelen llevar una cierta dosis de disfrute.
Ese es el caso de las vísperas de los viajes desde que Père Satur está de Párroco en San Francisco de Paula en Entrevías, en Madrid. Le conocimos cuando ocupaba el mismo cargo en la Misión de Kalalé, en el norte de Benin. Allí financiamos nuestro primer proyecto: un edificio de aulas que visitamos cada año desde entonces. Otro ritual que nos ayuda a ser más conscientes de que es preciso trabajar bien, porque se trata de crear herramientas que permitan generar oportunidades de futuro, allí donde no las hay,… Como quería Alaine.
Hoy nos hemos venido a ver a Père Satur, los que viajamos y alguno de los que lo hicieron en los años anteriores. Una excelente manera de ponernos en marcha.
Un día frío pero soleado que nos ha permitido disfrutar de la compañía del equipo de la parroquia: Père Satur, Père Raimon de Costa de Marfil, y Père John de Nigeria. También nos ha acompañado Père Marcos, el Provincial de la Sociedad de Misiones Africanas.
Como en cada ocasión, hemos visitado la Parroquia
Y sus diferentes instalaciones,… Estaban a punto de retirar ya el espléndido Belen que han montado este año.
Y después hemos compartido un espléndido almuerzo con todos ellos
En la Taberna de Noelia, en la calle Contraviesa, 50 en Entrevias. Muy recomendable,… y no es la primera vez que vamos.
Ya tenemos hecho el Check in y pedido el taxi para las 04:00 de la mañana. Ahora nos toca terminar las maletas, pesarlas y asegurarnos de que no nos dejamos nada.
Otra rutina imprescindible. El vano intento de conseguir llevar todo aquello que pensamos que vamos a NECESITAR durante nuestro viaje por el norte de Benin y de Togo.
Llevamos 2 maletas de “bodega” cada uno más la de “cabina”. Viajamos 4. Eso hace una montonera de tal magnitud que los taxis se suelen echar para atrás.
Una vez que llegamos a Benin, el problema desaparece. Cuando llegamos a Cotonou, no somos en absoluto los que más equipaje llevamos.
Todo listo o al menos, eso pensamos. A partir de hoy os lo iremos contando. Os dejo el enlace al blog por si acaso: https://fundacionalaine.org/blog-2/