En la Fundación ALAINE, todas nuestras contra partes son Misioneros o Misioneras. Por ello, los domingos suelen ser días tranquilos,… sobre todo con los Misioneros. Ellas, también en este caso, suelen ofrecernos los domingos duras jornadas de trabajo, con visitas a los poblados tras la misa de la mañana.

Por eso hoy es un día tranquilo.
Hoy hemos visitado la Granja de SOKOUNON, una granja experimental y de formación gestionada por los “Frères Missionnaires des campagnes” una congregación religiosa francesa. (Saber más sobre la congregación). En Parakou, hemos tenido la oportunidad de conocerles personalmente. Teníamos ganas. Llevamos años oyendo hablar de su trabajo.
Muchos de nuestros proyectos de promoción de la mujer versan sobre cuestiones agropecuarias. Que las mujeres aprendan a gestionar pequeñas granjas familiares es un objetivo con el que conseguiremos, además del empoderamiento de la mujer, una mejor nutrición familiar, mejora en los ingresos,… y que sus hijos y sobre todo sus hijas, puedan ir cada día a la escuela.
En Kpari supimos del trabajo de los Hermanos de la Campaña y de su disponibilidad para colaborar en la formación de las mujeres en el ámbito rural y hemos querido explorar un posible colaboración. Para ello nada mejor,… que un domingo tranquilo.
Nos ha recibido el Hermano Pierre Benjamin y nos ha enseñado el complejo. Casi 40 hectáreas dedicadas al cultivo ecológico, a la cría de cabras, conejos, patos, pintadas, gallinas,… y a la transformación de algunos productos. Nos ha encantado la visita. Hemos disfrutado un montón con las explicaciones.


Una de las cosas que más nos ha gustado es la permanente búsqueda de la sostenibilidad. En la granja en general y cada uno de los apartados de la misma en particular. Un estupendo ejemplo, lo hemos tenido nada más comenzar.


Se trata de un ejemplo de piscicultura con huerta y un circuito cerrado de agua. El agua de los peces, sube a la parte superior mediante bombeo. Allí se reparte por una superficie de pequeñas piedras en la que se pueden cultivar lechugas y cosas así. Nada que necesite crecer bajo la tierra. El agua que sube viene enriquecida por el Fitoplancton y alimenta las plantas y a su vez estas depuran el agua que cae al bidón de los peces oxigenando el agua. Una gozada. Todo ello, además, realizado con materiales que se pueden replicar con facilidad en los poblados.


Entre la cría de animales me han llamado la atención las cabras. Trajeron una de Europa y la cruzaron con la raza del Níger un país en el que el consumo de leche está en la cultura tradicional.
Al día de hoy tienen cabras cruzadas que dan 1,5 litros de leche diaria. Es la primera generación. Con la segunda esperan llegar ¡a los dos litros! Eso si, su alimentación es lo que sobra de los cultivos de soja, maíz, arroz,… No se pierde nada.


En esa misma línea de reforzar los proyectos agropecuarios de promoción de la mujer, tenemos otra iniciativa. Se trata de generar “Animadoras rurales para la gestión de proyectos comunitarios”. Estamos financiando la beca a 8 mujeres, para formarse en la gestión de ese tipo de proyectos, generalmente dirigidos a grupos de mujeres. Todas ellas, con diferentes tipos de formación previa y diferentes características personales, pero con un denominador común: proceder del ámbito rural, por lo que conocen a fondo las barreras culturales y las inercias de la “tradición” a las que se van a enfrentar. Cada beca anual son 230€. En total, poco más de 1.800 €
Ya de vuelta en casa, hemos comido el plato más tradicional de la gastronomía local: ñame pilado con salsa de foteté y queso Peulh. Hoy le han añadido para nosotros, un pequeño trozo de cordero. Riquísimo.

Por la tarde, hemos dado un paseo hasta el CEG de SOMO un centro de secundaria de primer y segundo ciclo de la Fundación beninesa Vida para Todos. Se trata de un centro que está teniendo una rápida evolución, sobre todo desde el punto de vista de afluencia de alumnos y de resultados en los exámenes estatales (reválidas), y no tanto desde el punto de vista de las infraestructuras que poco a poco se van consiguiendo.


La cara y la cruz. El anverso y el reverso. Tienen ya 10 aulas pero necesitan todavía 8 más. Pretenden una educación de calidad y lo están consiguiendo, pero es preciso huir de la masificación de otros centros de la zona.
En la actualidad están disfrutando de un par de aulas recién terminadas con la financiación remitida durante 2022. Espartanas pero prácticas.

Nos han sorprendido con una incipiente piscicultura. Con la experiencia de Sirarou (os la contaremos mañana), han iniciado un modelo un poco más “salvaje” buscando un esquema más sencillo y lo más productivo posible.

Tranquilos pero sin parar, hemos pasado un domingo bastante productivo.

Mañana visitaremos los proyectos de promoción de la mujer que tenemos en la región del Borgou con la Fundación Vida para Todos. Para ello iremos a Biro, Ouennou y Sirarou.