Un nuevo 16 de julio. Un día más sin ti. Un aniversario más desde aquél triste día en el que nos dejaste. Y ya son 11
11 años en los que estamos aprendiendo a convivir con tu ausencia. En los que estamos tratando de compensarla con nuestro trabajo en tu memoria. Con nuestra tarea y la de cada vez más gente, en la Fundación que lleva tu nombre. Cada año son unos cuantos edificios de aulas más, una nueva maternidad, niños recuperados, becas, microfinanzas,… Cada 12 meses, nuevos beneficiarios se unen al creciente número de personas que han oído hablar de ti y que se benefician de los proyectos realizados en tu nombre o que se unen a nuestro trabajo y nos apoyan de una forma u otra.
Precisamente hoy hemos decidido duplicar el fondo para las microfinanzas de Banikoara, y redoblar los apoyos a la Educación en las regiones de la Donga y el Borgou. Hoy han salido las nuevas transferencias que van a permitir que los proyectos financiados en tu nombre sigan adelante. Es nuestro pequeño regalo. Nuestro homenaje de hoy.
También tenemos un regalo que esperamos que lo sea tanto para ti como lo es para nosotros.
En la región de Borgou son ya muchas las actuaciones en materia de Educación. Varias de ellas las hemos realizado en el centro de secundaria de Bouca. La primera a comienzos de 2008. La más reciente este mismo año. Pues bien, con todo ello y conociendo las razones por las que trabajamos, las autoridades locales propusieron el cambio de nombre del Instituto y los responsables regionales primero y luego los nacionales aceptaron la propuesta. El resultado es que el Instituto de Bouca ahora se llama: Centro de Educación General (C.E.G.) Alaine de Bouca. Desde este curso más de 1.200 jóvenes de la zona estudiarán el equivalente a la ESO y el Bachiller en un Instituto que lleva tu nombre y que te ha elegido como ejemplo para sus alumnos.
En un rato nos bajaremos al puerto – como hacíamos cuando estabas con nosotros – y le pediremos a la Virgen del Carmen que te diga lo mucho que te queremos. Que te diga que te echamos de menos cada día,… y que no cejaremos en nuestro empeño de que muchos años después de que nosotros ya estemos otra vez contigo, aquí sean legión los que te conozcan y trabajen en los proyectos de tu Fundación o que se beneficien de ellos. Ese será siempre tu regalo. Hoy es nuestro consuelo.