Desde este blog, me he manifestado en numerosas ocasiones sobre la necesidad que tenemos las Fundaciones en particular y las ONGD en general, de generar confianza. Este tema lo he tocado en varios post:
- Las Fundaciones Públicas
- El Tercer Sector
- La confianza un bien escaso
- Los “Sistemas de Control” en el Tercer Sector
En numerosas ocasiones también he dado un paso decidido no solo publicando en la web nuestras cuentas anuales, sino comentándolas pormenorizadamente en este Blog. Así. recientemente he publicado:
Por todo ello, considero que nuestra voluntad de mantener la confianza generada en nuestros donantes y benefactores, es clara. También lo es que seguimos manteniéndonos sin gastos de estructura. La oficina es mi casa, los amigos me ayudan con las cuentas, la tecnología,… El material de oficina va de mi cuenta,… y un largo etcétera con el que pretendemos que la “rentabilidad social” sea del 100% de las cantidades que aportamos y se nos aportan.
Obviamente eso nos obliga además a elegir muy bien con qué “contrapartes” trabajamos. Normalmente ellos si tienen gastos de estructura y nosotros les ayudamos a saturarlos con nuevos proyectos, pero SIN PARTICIPAR EN SUS GASTOS. Ya hemos rechazado proyectos con el consabido “20% de Gastos de Gestión”. NO. La gestión aquí la hacemos nosotros gratis y si quieren nuestra financiación allí, su gestión también debe tener coste cero.
Pues bien. A esta altura de la diatriba, si seguís leyendo – benditos seáis – os preguntaréis que porqué insisto tanto en algo que he contado tantas veces. Pues lo hago porque acabo de ver la campaña que ha lanzado la Fundación Lealtad a quien desde esta pequeña Tribuna he alabado en el pasado. La he visto en el Canal Solidario y como a ellos, me ha llamado poderosamente la atención. Considero, como ellos, que para promocionarse
no hay que desprestigiar de una forma genérica al Sector. Cuántas personas no pasarán de la mitad del video y se quedarán únicamente con la parte negativa. Cuántas personas dirán,… “si ésto es lo que opina la Fundación Lealtad, cómo estará el Sector,…” Os invito a ver el vídeo y añado los comentarios del Canal Solidario que suscribo puntualmente:
Son rostros conocidos que, seguramente con la mejor de las intenciones y siguiendo un guión, se han prestado a colaborar en una campaña de promoción de Fundación Lealtad y cuyo mensaje central sería: muchas ONG (¿la mayoría?) no son de fiar y malgastan el dinero que se les da, pero en Fundación Lealtad te decimos cuáles son las buenas.
El problema es que en realidad Fundación Lealtad no te dice eso que, según cómo, parece prometer y que a alguna gente inquieta tanto :¿a dónde va cada céntimo de mi euro?. Tampoco dice lo que en el sector preocupa (sin alarmismos y no necesariamente desde la desconfianza o el derrotismo): ¿son los proyectos de calidad? Es decir, ¿contribuyen en la medida propuesta a los objetivos que anuncian?
Fundación Lealtad, como bien advierte en un rincón de su web, “no realiza una comprobación sobre el terreno de los proyectos de las ONG y asume que la información facilitada por las ONG es auténtica y completa”.
Lo que sí proporciona esta organización son sus propias garantías: las ONG adheridas han pasado todas ellas una auditoría contable externa y cumplen ciertos requisitos relativos a la información que exponen en su página web y en su memoria, llevan un control de las actas y asistencias a las reuniones de las juntas o patronatos, etc. Pero otras muchas ONG que no están en el registro de Lealtad cumplen también esas condiciones.
¿Es necesario desprestigiar al sector para promocionarse?
Más allá de si el registro de Fundación Lealtad es el mejor posible o el más válido por el momento, la cuestión que nos parece crucial abordar tras ver el video es si es necesario desprestigiar a todo el sector para promocionarse. Los mitos sobre las malas prácticas financieras de las ONG, más allá de algunos casos concretos conocidos el año pasado, están muy arraigados en buena parte de la ciudadanía, quien, como se constata en el video, desconfía de las ONG porque no hay información, no puedo saber qué hay detrás.
Interesante nos parece en ese sentido la apreciación de Santiago Segura, otro de los participantes en el video: “Nadie dice ‘No voy a comprar un coche porque no hay información suficiente’ y en cambio sí dicen ‘No voy a donar dinero porque no hay información suficiente”. Lo dice el actor en el momento del video en que todos los famosos van concluyendo algo así como Si tuviera información, sí donaría, sí participaría. Y Fundación Lealtad me da esa información que necesito, ese listado de buenas ONG.
Efectivamente, sería genial cuestionarse tan altas y responsables dudas en la tienda, antes de decidir si comprar una marca u otra (no compro el producto tal porque no sé qué hay detrás) o a la hora de votar a un partido u otro (no voto al partido tal porque no sé cómo se gastan el último céntimo). Pero por desgracia eso no ocurre. El sentimiento de exigencia que se da con las ONG no se da con otros sectores. Tampoco el de desconfianza. Y precisamente las ONG suelen tener información más asequible que los casos mencionados o como mínimo están mucho más abiertas a que te acerques, preguntes y te
intereses por ellas (con contadas excepciones, claro).Por eso, como dice el video, infórmate,
- … pero no sólo con el listado de Lealtad, sino también en la red
- acudiendo a actos
- hablando con la gente que está al frente
- preguntando en las coordinadoras y federaciones de ONG de cada región
- etc.
Y si decides desprenderte de parte de tu dinero,
- hazlo con cierta complicidad con la entidad en la que, no lo olvides, entras a formar parte de alguna manera.
- Y si algo no te gusta sobre su transparencia o proyectos, propón cambiarlo.
Hasta ahora quienes me conocían en mi anterior trabajo sabían que se podían fiar de mí. Hoy en esta nueva singladura, sé que todo lo que tengo y tendré es la confianza de la gente que se “embarque” conmigo. Eso es algo que después de trabajar en Banca es como respirar. Sé que el día en que eso se ponga en duda, el proyecto de la Fundación Alaine estaría en peligro y eso es algo que no estoy dispuesto a que ocurra. Por eso, creo que no es preciso desprestigiar el sector para promocionar un producto o servicio.