Esta semana que comienza, continuaremos visitando villages con Cáritas Developement Djougou.

El proyecto que tenemos con ellos, comienza con la sensibilización sobre los Derechos Humanos de las mujeres y los niños. Financiamos el trabajo de 8 monitores que visitan los poblados y realizan reuniones con todos, hombres, mujeres y niños. Es la primera fase del proyecto “Stop violences faites aux femmes”

A continuación, en los poblados más avanzados, promueven agrupaciones de mujeres en lo que llaman Grupos CECI, Comunidades de Ahorro y crédito interno, por sus siglas en francés. Cada mujer tiene su libreta en la que va anotando sus ahorros semanales o por cada día de mercado. El dinero se guarda en una caja común que se utiliza para financiar actividades generadoras de ingresos para aquellas mujeres del grupo que lo solicitan. Los créditos van rotando entre las mujeres del grupo. Supone el inicio de la autonomía real de las mujeres.

Como necesidad derivada de esta fase surgió el fondo de solidaridad Alaine, una cantidad que se añade a la caja común para que sean capaces de financiar actividades mayores y sobre todo, un mayor número de créditos simultáneos. Una suerte de micro finanzas colectiva que deriva en créditos con responsabilidad individual.
Estas dos ultimas actividades, se suelen acompañar con campañas de alfabetización para mujeres, en lengua local y en francés.

Los monitores son los mismos en todo el proceso. Ellos realizan el seguimiento de los ahorros y de las actividades de las mujeres. Por ello conocen muy bien su forma de trabajar juntas. Eso hace que cuando un grupo de mujeres entra en la última fase (por el momento) y solicita una co financiación, conocemos de antemano sus ahorros acumulados, su seriedad en el cumplimiento de los compromisos y por tanto la viabilidad del proyecto que nos plantean. Es el momento de la consolidación de la emancipación de las mujeres, gracias a las nuevas actividades generadoras de ingresos.
Durante esta semana visitaremos diferentes poblados situados en alguna de las diferentes fases.

Hoy hemos visitado Meyanm y Kalenfassi, sobre la carretera de Djougou a Parakou.

Ambos poblados han realizado ya casi todas las fases del proyecto y están listos para acometer co financiaciones.
En primer lugar hemos visitado Kalenfassi. Las mujeres nos esperaban y han acudido bailando al lugar en el que hemos dejado los coches. Su alegria era desbordante y cantando y bailando nos han acompañado hasta el lugar en el que habían previsto la reunión.

Hoy el monitor de esta zona ha sido Pascal y la lengua de los poblados el Yom. Hemos viajado con micrófonos y altavoz. Un equipo portátil al que todos parecen estar muy acostumbrados y que a lo largo del día ha demostrado su utilidad.

Tras los bailes, han comenzado los discursos. Saludos, bienvenida,… nuestra historia como respuesta,… Por qué estamos aquí y por qué hacemos lo que hacemos,… tras esos “lugares comunes” han llegado sus “doleances”
En nuestra respuesta les hemos dicho que tomábamos sus peticiones como “propuesta para compartir el desarrollo del poblado” Han sonreído al escucharnos hablar del habitual proverbio africano: “si necesitas ayuda para subir tu carga hasta la cabeza,… comienza por ponértela tu solo en las rodillas”

En Kalenfassi nos han pedido un molino, una aportación adicional para el Fondo de solidaridad Alaine y una escuela bombón. Quieren que los más pequeños, comiencen cuanto antes su escolarización. A todo ello les hemos respondido lo mismo: “qué van a hacer para ponerse esa carga en las rodillas?”

También les hemos contado que no somos ricos ni tenemos una máquina para hacer dinero, pero que tenemos una cosa mucho más importante: “tenemos muchos amigos que nos ayudan a financiar los proyectos cotizando cada mes” Queremos que sepan que hay mucha gente involucrada en nuestra ayuda y eso de “cotizar cada mes” aquí lo entienden muy bien. No hay nada que puedan hacer solos o a la primera. Para todo necesitan juntarse y realizar sus aportaciones durante prolongados lapsos de tiempo.

Junto a los regalos, hoy ha aparecido el “shukutu” una bebida local hecha a partir del mijo fermentado. Han reído y aplaudido cuando nos han visto brindar y beber una buena ración. No están acostumbrados.

El resto de los regalos los han dejado en el coche. El shukutu, se lo hemos dejado al rey, para que continúe la fiesta.

Meyanm, no estaba demasiado lejos. No hemos tenido que volver al asfalto. En este caso las mujeres han salido a nuestro encuentro antes de llegar al poblado y hemos tenido que recorrer el último tramo escoltados por las mujeres cantando y danzando,… como siempre hasta el árbol del medio del pueblo.
El patrón de nuestra visita ha sido el mismo. Los bailes y canciones diferentes pero la alegría por nuestra visita, la misma.


La reunión también ha sido presidida por el rey local y sus “Sages”, que incluso han participado en el debate provocado por Père Pacôme, Director de la Cáritas. “La mujer es motor de desarrollo,…” y ha puesto varios ejemplos del diferente comportamiento de hombres y mujeres respecto a la familia. “Si una mujer tiene 100 francos, dará de comer a toda la familia con ellos. Si un hombre tiene 500, comerá carne en el mercado y luego irá a comer lo que haya preparado su mujer” Gran regocijo por parte de las mujeres y reconocimiento por parte de los hombres. Las sesiones de DDHH de la mujer y los niños dan sus frutos.


Las propuestas de Meyanm han sido parecidas. Quieren un moto triciclo. Dicen que están muy lejos del mercado de Kparapanga, la localidad grande más cercana y que lo necesitan. También piden ayuda para tener un molino para condimentos y un aumento del Fondo de solidaridad Alaine.
Nuestra respuesta, la misma. Qué va a hacer Meyanm para ponerse esas “cargas” en las rodillas?

En los próximos días concretarán esas peticiones junto a sus monitores. Estos conocen sus ahorros, conocen sus actividades y la seriedad con la que afrontan sus compromisos,… Esperaremos hasta el resumen final para contaros todo junto.




En Meyanm también nos han regalado ñames y pollos, además de su alegría contagiosa. Como al llegar, nos han acompañado un tramo junto a los coches y al rato se han hecho a un lado, para dejarnos pasar. Eso si, sin dejar de cantar y bailar al son de los incansables tambores.


Hemos llegado de vuelta a la Misión de Barienou antes que ayer. Eran las 15:00 horas cuando empezábamos a comer.
Esta tarde hemos visitado la granja de Gnogambi.

Se trata de una experiencia piloto de cultivos contra estacionales. Lo llevan a cabo sobre 2,5 Ha junto a un “barrage”

Con dos moto bombas hacen funcionar el riego. Con la más potente suben el agua hasta una piscina donde la enriquecen y con otra más pequeña reparten el agua a unos bidones o la bombean directamente a una manguera.

En la finca trabajan jóvenes de los pueblos circundantes. Se trata de evitar que los jóvenes emigren a Nigeria en busca de fortuna. Aquí consiguen los mismos objetivos y aprenden la forma de trabajar bien el campo.

Pero no es el único beneficio. El resultado del trabajo, además de para los sueldos de los jóvenes, se utiliza para los orfanatos e internados de la diócesis., que es la propietaria de los terrenos,… hasta 114 Ha. Si la prueba piloto sale bien, hay terreno para ampliar, la posibilidad de iniciar la piscicultura,… Una buena idea, que parece que va bien encaminada.

Y mañana nos vamos a visitar Kikele y Modogui, en la zona sur de la región. Son villages de uno de los nuevos monitores: Moïse. Tendremos que madrugar. Os lo contaremos.

