El pasado viernes, todos los medios informativos, incluída la Blogsfera, despedían a Bill Gates por su retirada de las posiciones ejecutivas que mantenía en la empresa que creó hace 33 años, junto con Paul Allen. Deja Microsoft, en manos de Steve Balmer. Incluso quienes hasta la semana pasada le acusaban de abuso de posición competitiva, monopolio y todo tipo de desmanes, estos días le despiden valorando su relevancia en la vanalización del uso de los ordenadores domésticos, el office,….
Incluyo un enlace al blog de Enrique Dans, donde se hace un resumen bastante completo y razonablemente imparcial en ese sentido.
Pues bien, yo hoy lunes, quiero darle la bienvenida. Insistir en el post que publiqué, el pasado 17 de marzo: “Paradojas de la vida”Estoy encantado de recibirle en el Tercer Sector. Un sector donde no existe el abuso de posición competitiva, pero donde sigue existiendo el “Cliente”,… que en este caso también “siempre tiene razón”. Un sector que necesita crecer en management profesional y planteamientos empresariales e innovadores para lograr avances consistentes y definitivos contra la espiral de la pobreza y la corrupción en los países menos desarrollados. Un sector en el que – como en los demás – no vale sólo con “el corazón” y la voluntad. Eso es necesario, pero no es suficiente. Hacen falta “buenas cabezas”,… y mucho, mucho dinero bien administrado.
Él como yo, preparó su pre-jubilación con tiempo. Él tenía quien se encargara de Microsoft cuando ya no estuviera. Yo, traspasé la barrera de la edad presuntamente rentable y ya no era necesario. Ambos lo teníamos
previsto. Sabíamos que iba a pasar y estábamos preparados. Ambos constituímos tiempo atrás una Fundación para la cooperación con el desarrollo. Él La Bill & Melinda Gates Foundation (2000). Yo, la Fundación Alaine (2006). Ahora, Melinda y Bill, se van a dedicar a lo mismo que Arantza y yo. Y no vamos a competir,… Hay faena para todos. Incluso para un gigante como la Bill & Melinda Gates Foundation. ¡Bienvenidos!
Acompaño un artículo que resume los principales datos. (De elmundo.es):
La fundación de Bill Gates y su esposa Melinda se ha convertido en la obra humanitaria privada más importante del mundo.
La Fundación Bill & Melinda Gates ha donado más de 16.000 millones de dólares desde su creación en ayudas dedicadas a la salud y al desarrollo de los países pobres, y la educación de Estados Unidos.
Fue lanzada por Bill Gates, que se convirtió en millonario gracias a la salida a Bolsa de Microsoft en 1986, y que le dio el equivalente a 94 millones de acciones de Microsoft.
Se convirtió en un gigante de la beneficencia cuando en 2006, su amigo, el millonario Warren Buffet, en ese momento el segundo hombre más rico del mundo (después de Bill Gates), se comprometió a proporcionar el grueso de su fortuna, o alrededor de 10 millones de acciones ‘B’ de su compañía Berskhire Hatwaway.
Esta donación representa, actualmente, 40.000 millones de dólares, a aportar en varios años. Desde 2006 ya han sido desembolsados 3.000 millones de dólares. La única condición es que la fundación tiene que gastar cada año el pago total anual de Buffet -alrededor de 1.600 millones-, un verdadero desafío.
Las donaciones fluyen, y hoy en día la fundación dona una media de entre 1.500 y 2.000 millones de dólares cada año.
Como su logística es limitada -emplean a 540 personas-, la fundación opera en alianza con los demás: su mayor donación (1.500 millones) ha sido donada a la Alianza GAVI, que reagrupa una quincena de obras humanitarias y se dedica a la vacunación de los niños en los países en vías de desarrollo.
Los Gates tratan de aplicar la racionalidad, seleccionando las peores enfermedades, con objetivos muy ambiciosos y la esperanza de cambiar el mundo, erradicando por ejemplo la malaria.
“Miramos el tablero de las injusticias más grandes y donamos allí donde podemos efectuar los mayores cambios”, explicó Melinda, el alma de la fundación, en una entrevista a principios de 2008.
Los Gates, que poseen unos 58.000 millones de dólares, sobre todo en acciones de Microsoft, se han comprometido a donar al final el 95% de su fortuna.
Un ejemplo personal a seguir, muy por encima del 0,7% o de marcar las casillas en la declaración de la Renta. Un ejemplo de Acción Social 2.0. En primera persona.
¡Bienvenido Bill! que de momento la que ha estado currando ha sido Melinda.