Quienes seguís este Blog, sabéis que en la madrugada del pasado domingo día 11 salí para la República de Benin. Os lo conté en un post que titulé ¡Nos vamos a Benin! Entonces, mis expectativas rayaban a gran altura. Hoy, ya de vuelta estoy absolutamente desbordado por la cantidad de oportunidades que se nos presentan para intentar aquello de la Acción Social 2.0
Os lo contaré con detalle, pero hoy os quiero dar un mínimo anticipo. Es fácilmente imaginable cómo abordé el viaje. Lleno de esperanza e inquietud. Miedo razonable a lo desconocido y un gran deseo de conocer la situación por mi mismo.
Hoy quiero transmitiros mi percepción. El viaje ha sido un éxito. No sólo he podido conocer la situación de primera mano, sino que además vuelvo con proyectos prestos para su puesta en marcha. Podría hablaros de las economías locales, … pero no lo voy a hacer. Podría comentar la situación política o medioambiental, … pero todo eso, me parece menos relevante que mi percepción de las personas de Benin.
Es probablemente lo que más me ha impresionado. La gente. La de allí y la que les acompaña desde aquí. Sus sonrisas ante la adversidad, su espíritu positivo, solidario,…
Os quiero contar cosas de quienes luchan contra el sistema establecido y superan enormes dificultades para conseguir una formación que les permita progresar de forma firme y decidida. Y también os quiero hablar de quienes – desde allí – les ayudan a conseguirlo.
Y también os quiero hablar de cómo podemos colaborar desde aquí.
Quiero hablaros del “salón de las estrellas” en Kopargó, del Pozo de Yaká, del puente de Panakuká, del Hospital de Tanguietá, de una nueva escuela en Weé Weé, de becas para Secundaria, de Estudios Superiores o de Formación Profesional,…. Quiero hablaros de Celine, Aila, Elisabeth, Angelina, Jeremy, Pierre, y un largo etcétera de jóvenes que están rompiendo los moldes de la espiral de la subsistencia,… y de cómo podemos ayudarles a generalizar y consolidar su esfuerzo.
Quiero hablaros de tantas cosas que necesito ordenar mis ideas antes de contároslas.
Gracias a vosotras. Vuestros ánimos y las oportunidades detectadas en este viaje, van a resultar una combinación muy potente. Estoy seguro.
¡Qué alegría sentir ese entusiasmo tan contagioso!
Estabamos esperando tus noticias con ansiedad y creo que incluso van a superar nuestras expectativas. Gracias.
Tengo muchisimas ganas de que nos cuentes todas tus impresiones.Por favor pon pronto en orden tus ideas.
Gracias por transmitirnos esta inquietud por nuevos proyectos.Estamos deseando poder participar en ellos.