Hoy, un día más, un noticiario en televisión más y en definitiva más de lo mismo.
Hoy me viene a la cabeza una anécdota de nuestro reciente viaje por Benín y Togo. Hoy, cansado de ver en televisión a presuntos defraudadores que entran y salen de la cárcel con fianzas millonarias, me acuerdo de las mujeres beneficiarias del Programa de Microfinanzas de la Fundación Alaine en Nikki.
En Kara, un poblado bastante distante de Nikki hay un grupo de 20 mujeres trabajando con microcréditos. Llevan ya 2 campañas y tienen una importante cantidad ahorrada. Una campaña más y podrán disponer de su propio capital para continuar con su actividad.
Al entregarles el dinero para la actual campaña, se coló un billete de más. Cada mujer recibe personalmente 30.000 francos cfa (el grupo 600.000), pero una de ellas recibió 4 billetes de 10.000 en vez de 3. Al parecer iban dos billetes pegados y en aquel momento nadie se
dió cuenta.
Unos meses después, tras la cosecha llegó el momento de la devolución. Las mujeres devolvieron los 600.000 francos cfa del préstamo. Entregaron los ahorros del beneficio de la campaña realizada (400.000 francos cfa) y ¡¡devolvieron el billete de 10.000 que se había colado en la entrega!!. Toda una fortuna en las precarias economías locales.
En Benín la corrupción también ocupa muchas de las esferas de poder y por lo que estamos viendo no se diferencian mucho en ese aspecto, pero la lección de las personas anónimas que responden a nuestra confianza con extraordinaria honradez, me anima a creer que tenemos alguna posibilidad de salir de este escenario de descaro, intereses espúreos y corrupción.