En Kpari trabajamos con las Hermanas Argentinas. Un oasis entre Parakou y la vecina Nigeria. Un oasis rodeado de carencias que ellas tratan de paliar con la alegría del que sabe que pone todo lo que tiene, en el empeño.

Comenzamos a trabajar con ellas en Kpari en el 2018 aunque ya las conocíamos en Parakou desde el 2009. Este año 2022 celebran el 25º aniversario del inicio de su Misión en Benin. ¡Enhorabuena!

Con ellas hemos financiado proyectos de educación y de promoción de la mujer. Nos gusta como hacen las cosas y pretendemos compartir sus esfuerzos

Hoy hemos salido relativamente temprano de Parakou, principalmente por dos razones. Por un lado la distancia no es grande pese al pésimo estado de la ruta que da origen a una pintoresca manera de tunear los viejos coches al uso en el norte de Benin, elevando la carrocería sobre las ruedas

Por otro lado, al ser Parakou una gran ciudad según las métricas locales, los horarios laborales comportan algunos atascos que es mejor evitar.
Finalmente hemos salido a las 9:30 y nos hemos metido en nuestra particular etapa del Paris – Dakar. También aquí categorías de coches, motos y camiones,… el resto de normas muy diferentes.
Pese a lo que decía Google Maps, nos ha llevado casi una hora y cuarenta y cinco minutos llegar a Kpari, donde hemos recibido una calurosa bienvenida, que ha incluido una comida !con ensalada! Felices como perdices.
Pero antes hemos compartido un rato con los chicos y chicas de la escuela PAEFFE. Escuela para chicos y chicas sin escolarizar y con edades entre los 8 y los 15 años de entornos rurales procedentes de familias sin recursos. Se trata de una escuela que ayudamos a construir con la ayuda de PuntoSeguro. Hemos podido compartir los momentos finales de sus clases de la mañana y el inicio de su comida
Formales y con mucho respeto por los demás y por el entorno, iban recogiendo sus tarros de “pate” y el plato de salsa que le acompaña. Comen en parejas. Uno coge las raciones de los dos y el otro el plato de salsa que van a compartir. Con eso, buscan un lugar y en perfecto orden, disfrutan del merecido almuerzo.
Mención especial a las camisetas de ACAMBI (Asociación contra el cancer de Mama de Bizkaia). Camisetas que se pueden ver en la foto de los alumnos más antiguos y que nos regalaron como excedentes de la carrera contra el cáncer de mama de 2019. Las entregamos en enero de 2020 durante nuestro anterior viaje y aún hoy siguen en buen estado y los chicos y chicas las portan con orgullo. Al preguntarles por si recordaban quienes éramos, la respuesta ha sido “los que nos regalaron la camiseta que llevo”. Para ellos la financiación de los edificios no era tan patente como ese regalo personal. Los chicos y las chicas de la escuela PAEFFE todavía no lo saben, pero les traemos más. Las que ACAMBI, nos ha donado este año. Se las entregaremos el lunes. ¡Muchas gracias a ACAMBI por hacer posible este regalo para los niños y niñas que más lo necesitan, Y a PuntoSeguro por financiar los edificios para la escuela.

Por la tarde nos hemos ido a Bongowerou. Ya estuvimos en 2020 y pudimos ver a un animoso grupo de mujeres que trabajaba una zona inundable como huerta durante los meses de temporada seca.
Hoy nos hemos reunido con casi 70 mujeres de 2 grupos. Las mujeres de las huertas y las del granero para garantía alimentaria. Dos proyectos que pretenden mejorar la vida de las familias dando oportunidades a las mujeres.

Los grupos estaban cruzados. Había mujeres de uno de los grupos, del otro y otras (las más numerosas), que compartían los dos. La reunión ha tenido un comienzo caótico y ha sido cuando una de las mujeres ha pedido un pozo para su barrio cuando ya no ha quedado más remedio que separar los grupos haciéndolas salir y entrar de forma alterna.
Al final las peticiones han quedado resumidas en un pozo para las huertas y en un apoyo adicional para la financiación del granero, una fórmula que permite a las mujeres guardar el resultado de sus cosechas a la espera de la segura subida de precios pasados unos meses y de esa manera asegurar la manutención de la familia hasta enlazar con la siguiente cosecha.
Han quedado claras, como siempre, dos cosas. La primera que ellas tienen que cotizar en torno al 10% del proyecto, porque lo que no cuesta no se valora. La segunda que nosotros tenemos que valorar todas las solicitudes recibidas, antes de decidir actuar en unas u otras o como siempre les decimos a ellas, “tenemos que consultar con las personas que apoyan a la Fundación Alaine y que cotizan cada mes para poder financiar los proyectos”
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