Han pasado ya 6 años y estamos convencidos de que por muchos años más que pasen, nunca podremos olvidar los 16 que pasaste entre nosotros.
Supongo que es imposible sobre todo porque además no lo intentamos. Cada año que pasa son más frecuentes las veces que te mencionamos. Alaine decía,… hacía,… esto o aquello. Aquella vez que,… Nos gusta recordar aunque duela.
Esta noche de un nuevo 16 de julio, seguiremos recordándote. Mi mano fría, recién llegado de la piscina, en tu frente caliente, hasta esa noche. Tu respuesta en modo de memorable sonrisa. Al principio con toda tu expresividad, al final sólo con tu mirada, pero en ambos casos con toda la fuerza que tú sabías darle, hasta esa noche.
Han pasado ya seis años desde que nos dejaste y esta noche cuando nos volvamos a buscarte mirando a las estrellas tendremos de ti además del mejor de los recuerdos de nuestra vida en común, la vivencia de la Fundación que lleva tu nombre: la experiencia y los resultados de la Fundación Alaine.
Son muchas las personas que apoyan el proyecto que honra tu memoria y aún nos parecen pocas. Ya somos muchos y muy animosos combatiendo por lograr tus objetivos de igualdad de oportunidades en el mundo. ¡Que todos los niños del mundo puedan sonreír!
Son muchas las infraestructuras en Benin que llevan tu nombre. Edificios para Educación Primaria, Secundaria, Formación Profesional,… Aulas informáticas,… Centros Sanitarios,…
Son muchos los niños y niñas que ven mejorar sus oportunidades de futuro gracias a la escolarización que les permiten las infraestructuras financiadas y el esfuerzo de muchas personas que colaboran en los proyectos. Aquí y sobre todo allí.
Por todo ello, te recordamos y pese a que te echamos muchísimo de menos, creemos que estarás orgullosa de los logros de la Fundación Alaine. Con ese ánimo trabajamos.