El agua como punto de partida

Las líneas de trabajo de la Fundación Alaine son ya bien conocidas. Nuestra misión es “que todos los niños y niñas del mundo puedan tener las mismas oportunidades” Para ello consideramos necesario trabajar con proyectos de educación, salud materno infantil y promoción de la mujer, ya que son ellas las que en el día a día deciden si los más pequeños van a la escuela o no.

Con los años hemos visto que esas líneas de trabajo están bien y hemos aprendido que en determinadas  circunstancias es necesaria una secuencia concreta de proyectos para lograr el objetivo de que los niños y niñas de un poblado puedan ir cada día a la escuela. De nada valdría que algunos poblados tuvieran escuela si los niños y niñas tuvieran que ir varias veces al día a por el agua y la leña necesarias para la familia. Las  madres, en esas economías de supervivencia, siguen el modelo familiar que vivieron cuando eran niñas y
utilizan a sus hijos y sobre todo a sus hijas, como mano de obra doméstica. Por eso llevamos años financiando pozos y perforaciones. La mayoría de los proyectos en poblaciones que carecen de agua, otros llevarán aparejada la inversión necesaria para poder crear unas Huertas para mujeres. La estadística conjunta de los 3 últimos años es:

Nuestro esquema de trabajo:
Ya son bastantes años los que llevamos procurando el suministro de agua a poblaciones que carecen de ella y creando potentes herramientas de promoción de la mujer a través del riego de huertas que aseguran la mejor nutrición de la familia (vía producto e ingresos derivados de la venta de los mismos en los mercados locales) y posibilitan que los hijos e hijas de esas mujeres puedan acudir cada día a la escuela.

En estos años hemos aprendido unos cuantos trucos sencillos pero muy eficaces.

Uno de ellos es que siempre realizamos las perforaciones al final de la estación seca. No hacen falta muchas
explicaciones. El nivel freático está en las cotas más bajas del año y el coste que asumimos para la  perforación es “hasta encontrar un caudal suficiente de agua”. Eso, en la práctica, garantiza el suministro durante todos y cada uno de los 12 meses del año. Algo que probablemente no ocurriría si la perforación se  realizara en otro momento del año.

Por ello solemos anticipar los fondos para perforar en el mes de mayo.