Escuelas, huertas,…

Iniciamos nuestra sexta semana de trabajo en el norte de Benin. Seguimos en Bougou y hoy hemos visitado la escuela parroquial de Bougou, la escuela pública de Sahoni, en la que financiamos un edificio de aulas y después hemos ido a inaugurar un edificio de tres aulas con despacho y almacén en Banigri.

En primer lugar, hemos acudido a la subida de la bandera en la escuela parroquial “La esperanza” abierta junto a la Misión. Los lunes de cada semana los alumnos asisten a la subida de la bandera cuando entran a las 8:00 de la mañana. Cada viernes cuando finalizan las clases, la bajan. En ambos casos cantando el himno de Benin.

La escuela cuenta con más de 250 alumnos repartidos en dos grupos. Tienen por tanto 12 aulas. 6 del grupo A y otras tantas del B. Hemos charlado un poco con todos y nos hemos detenido de forma especial con los mayores, los de CM2, los que en junio se enfrentarán a la reválida para poder pasar a secundaria.

Les he sacado una foto y me he despedido de ellos diciéndoles que, el año que viene, quiero ver a todos los que están en la foto en la “sixieme” el primer curso de secundaria (primero de la ESO).

A la salida he podido censar un uso más de los bidones amarillos: papelera.

Desde Bougou nos hemos ido a Banigri. Cinco km de asfalto hasta Pelebina y 14,5 km de pista de piedras, arena y tierra hasta Banigri. Por el camino hemos pasado por Sahoni, una población en la que financiamos otro edificio hace un par de años. Estaba en muy buen estado.

Escuela de Sahoni

Cuando hemos llegado a Banigri, todos estaban con los preparativos y hemos tenido que esperar un poco. Menos de lo habitual.

Las mujeres se han acercado las últimas. Lo han hecho al ritmo de tambores, bailando y con su alegria habitual.

Hemos comenzado con los discursos. En primer lugar la representante de los alumnos.

Tras ella el Director, el presidente de la APE, el Jefe del poblado,…

Cuando me ha tocado, he insistido en que la educación es responsabilidad de todos, padres, madres, profesores, autoridades,… Les he dicho que la Fundación ALAINE ha hecho su parte y que ellos se deben esforzar para conseguir una educación de calidad. Ahora tienen aulas, pero el estado no les ha enviado más que un Director y un maestro. Por tanto tienen agrupados los cursos en 2 aulas. CI, CP y CE1 por un lado y CE2, CM1 y CM2 por otro.

Eso pasa en muchas escuelas. El estado no consigue tener cubiertas las necesidades de maestros en base a las aulas existentes. Por ello les he animado a que coticen para poder tener más maestros. Al menos otro más. El Jefe del Poblado ha tomado la palabra para asegurar que iban a comenzar la cotización desde ya. El Director desbordaba alegria.

Ha habido tiempo, también, para los regalos habituales y alguno nuevo.

A continuación se ha producido el corte de la cinta como acto protocolario, ya que la escuela lleva tiempo en uso.

Hoy han cortado la cinta Arantza y María

La población de Banigri nos ha invitado a comer. Como no podía ser de otra manera, igname pile con salsa de cacahuetes y pollo. Regado con una beninoise y vino de Palma, una bebida local que hacen de forma artesanal

Vasos con vino de palma

Por la tarde hemos visitado las huertas de Bougou. Las primeras que financiamos allá por 2011. Son ya 110 planchas de unos 40 mts por 1,5, con lista de espera de mujeres y con, al parecer, incipientes problemas de escasez de agua. Las mujeres nos han acogido al llegar con el cariño habitual.

Hemos charlado con ellas y hemos apelado a su solidaridad interna. Si pueden entrar más mujeres será mejor. Podremos llegar a mejorar la nutrición y los ingresos de más familias y favoreceremos que puedan enviar a sus hijos y sobre todo a sus hijas a la escuela.

A su petición de una perforación, hemos respondido con lo mismo: deben ser solidarias. En ese sentido nos ha alegrado saber que han empezado con una “tontina” comenzando con un ahorro cada 5 días (los días de mercado), de 100 francos CFA cada una.

Nos han pedido una foto de grupo y luego se han puesto a trabajar.

En la huerta hay una buena ración de baobabs. Les encantan las hojas dentro de la gastronomía local y esta es una buena solución.

En definitiva las huertas para mujeres de Bougou son una magnífica herramienta para muchas familias de Bougou y para sus hijos e hijas. De vuelta de las huertas me he puesto con la crónica. En Bougou la conexión no es de las mejores pero el “despacho”, si lo es. Incluyo la foto.

Poco rato después ha llegado P. Pacome de Caritas diocesana, con algunas “preocupaciones” que nos ha dejado en la mesa tras contarnos en detalle. Las incluiremos en nuestra lista, pero habrá que priorizar por que la lista es ya muy larga.

Según nos hemos despedido, hemos salido hacia el internado de las hermanas. Nos han invitado a cenar y a una soirée protagonizada por las internas. También ha habido discursos y alguna “doleance”

Y mañana “más madera”. Nos vamos a Katoulanga, un poblado en el que hicimos una escuela semilla, ¡que ya es oficial! Ahora nos piden un edificio de tres aulas, despacho y almacén. Después iremos a Kpaouya, a inaugurar un edificio de aulas y continuaremos por Yerekeou y Kpatalako, dos poblaciones con el mismo problema: el agua. En una, Yerekeou, ya hemos financiado un pozo. Kpatalako necesita una perforación. Mañana os lo contamos.

A %d blogueros les gusta esto: