El primer post de un blog, supongo que debe ser una especie de declaración de principios. Un resumen de aquellas cosas que se pretende explicar o al menos glosar,… comentar,… El primer post del Blog de una Fundación supongo que debe tratar de trasladar a los potenciales lectores – benditos sean – sus objetivos, las tipologías de sus beneficiarios, las actividades relacionadas,… y todo aquello que en su origen, determinó que las cosas fueran así y no de otra manera.
En ese sentido, compartir los Estatutos de la Fundación, puede ayudar, pero probablemente resulte insuficiente. No dejan de ser un texto legal, donde la parte emocional es siempre objeto de interpretación desprovista del calor que implica explicarlo en primera persona, sin tener que dar cuenta a ningún Organismo supervisor por ello. (Además están en la web)
Por eso, como fundadores intérpretes de la voluntad de nuestra hija, y desde el punto de vista de la comunicación, no hemos querido conformarnos con la Fundación. Ni siquiera con la web. Queremos poder compartir lo que pensábamos cuando lo hicimos y lo que pensamos ahora. Porqué lo hicimos entonces y porqué pensamos seguirlo haciendo en el futuro. Confiamos estar acertados y poder ser un grano de arena que ayude a poner más sonrisas en este mundo, sobre todo entre aquellos que más lo necesitan y especialmente entre los jóvenes .
- Apoyando a aquellos que por razón de su enfermedad o por su entorno, están desfavorecidos con respecto al resto de la humanidad.
- Concienciando a aquellos otros que disfrutan de salud y de las ventajas del Primer Mundo.
Para ello, queremos ayudar a construir colegios, para intentar conseguir que, cuanto antes, el Tercer Mundo pueda empezar a “gobernarse”. Queremos “becar” especialmente a las niñas, porque sabemos que Alaine lo prefiere así. Queremos poner sonrisas alrededor de los niños enfermos porque sabemos, por experiencia, lo conveniente que es eso. Para ellos y para sus familias. Queremos dar tiempo libre a los entornos de los jóvenes enfermos para que se puedan dedicar más a ellos,…
Queremos y queremos,… tantas y tantas cosas que casi se nos antojan imposibles. Afortunadamente sabemos que sólo es imposible lo que no se intenta.
Además tenemos de nuestra parte el omnipresente y animoso espíritu de Alaine.