La noche ha sido corta. Al rezo islámico de las 5:00 a. m., se le ha unido el gallo vecino que ya no ha parado de cantar, aunque al sol no se le esperaba hasta mucho rato después. Tiene un canto un tanto desgarrado, lo que no es de extrañar dado que no da descanso a su garganta.
Tras el desayuno hemos visitado la escuela de primaria y hemos asistido a la subida de bandera, ceremonia que realizan los lunes pero que han querido compartir con nosotros. Como siempre en estos casos les hemos animado a estudiar mucho para poder tener en sus manos ser, lo que cada uno de ellos quiera ser.
Para ello cuentan además con los recursos que les ofrece el centro Alaine. Un centro que inauguramos en 2012 y que continúa dando sus servicios de aulas iluminadas para estudiar, aulas para las clases de refuerzo, biblioteca y sala de informática.
También hemos visitado la escuela de pre escolar y nos hemos reído con los más pequeños y con sus profesoras. Una visita a una infraestructura que inauguramos en el año 2017, que siempre merece la pena.
Para terminar la mañana hemos visitado las huertas para mujeres de la “Perseverance”. Unas Huertas que inauguramos en el año 2012 y que desde entonces están ayudando a muchas madres a que, gracias a su trabajo, puedan nutrir mejor a sus hijos y enviarles cada dia a la escuela.
Les hemos hablado de los baobabs y una vez más, al igual que las mujeres de Kerou o de Banikoara, nos han vuelto a sorprender. Hemos llegado a contar hasta siete baobabs en las huertas. Plantados por ellas en diferentes momentos desde 2012. En concreto el más antiguo y también el más grande debe tener unos seis años por lo que nos han contado.
Antes de la comida hemos visitado un pequeño centro comercial que da acogida a numerosos profesionales. Costura peluquería,… Varios de ellos minusválidos que están bajo una cierta tutela de la misión.
Tras la comida nos toca inaugurar el edificio que hemos financiado para el primer ciclo de secundaria. Se trata de la primera fase construida en el año 2019. En el año 2020 les financiaremos la segunda fase para que puedan tener infraestructura completa para todo el ciclo de secundaria y bachiller.
Nos han pedido también ayuda para cerrar el perímetro y les hemos explicado que a veces nosotros nos vemos obligados a elegir entre diferentes proyectos dado que nuestros fondos son limitados. En concreto les he puesto el ejemplo de una pequeña escuela en un poblado perdido en la maleza, frente a la inversión necesaria para efectuar un cierre perimetral alrededor de un espléndido edificio de secundaria. Lo han entendido al vuelo.
Tras el corte de la cinta nos han invitado a una buena cerveza bien fria con un excelente “chinchinga” de cordero.
Como cada año, esta noche tras la cena tendremos el habitual encuentro con los albañiles, soldadores, carpinteros,… Nos quieren dar las gracias y pedirnos que sigamos financiando proyectos. Una reunión que siempre es muy agradable. Os la contaremos mañana.