Hoy ha sido un día largo. Uno de esos días de sesión continua, sin descansos y con continuos cambios de actividad.
Hemos amanecido en Kpari. Hoy nos tocaba traslado. Dejamos a las hermanas argentinas y comenzamos las visitas de los proyectos con la fundación Vida para Todos.
Antes de marchar hemos podido charlar con los chicos y chicas de la fundación PAEFEE. Les hemos prometido volver el año que viene y les hemos pedido que tienen que trabajar duro para que nos volvamos a encontrar y podamos estar orgullosos de ellos.
Afortunadamente el traslado de hoy ha sido corto y hemos aprovechado para encontrarnos con un artesano de Parakou y renovar el stock para los mercadillos de las cenas solidarias. Batik, llaveros, máscaras, tapices,… que se han unido a los trabajos de costura de las chicas sin recursos del centro de formación de Nikki.
Tan pronto como hemos terminado hemos salido hacia Sirarou. Nos han recibido como siempre con cantos y bailes. En este caso los niños y niñas de primaria, secundaria, las chicas del centro de acogida y de formación y las mujeres de las huertas. Tras los discursos de rigor, hemos comido junto a las chicas del centro de acogida y hemos visitado las instalaciones y las Huertas para mujeres. Hoy no ha habido tiempo para el descanso de mediodía.
Tras el paseo bajo el sol por las huertas de las mujeres, hemos visitado su almacén y tienda para la venta y el equivalente para el grupo de la piscicultura. Una magnífica infraestructura que muy pronto comenzará a darnos alegrías.
Enseguida nos hemos vuelto a poner en marcha. Esta vez camino a Parakou. Nos quedaban aún un par de actividades previstas.
Por un lado hemos visitado el instituto Somo, donde hemos tenido una agradable reunión con las mujeres de las micro finanzas.Nos han agradecido la financiación, nos han contado lo que están consiguiendo con ella y nos han preguntado si podemos aumentarla. Nuestra respuesta ha estado pronta. Desde nuestro punto de vista, dar micro finanzas a cuatro mujeres es mejor que multiplicar por cuatro la ayuda a una mujer. Son ayudas básicas que pretenden resolver problemas de base.
Una vez terminada la reunión y realizada la entrega de las micro finanzas, hemos visitado la residencia de estudiantes donde viven los beneficiarios de nuestras becas universitarias de la Universidad de Parakou. 26 chicas y cinco chicos con los que hemos cenado y compartido una “soirée” recreativa en la que nos han deleitado con su coral, sus capacidades musicales y su desbordante alegría.
No ha habido tiempo para más. Un día muy largo, muy completo y con muchas alegrías. Mañana nos espera un día parecido de largo. Espero que también pleno de alegrias.