Nuestras motivaciones

Una de las cuestiones probablemente más
relevante desde el punto de vista del desarrollo de un país en el África Subsahariana, es la participación de la mujer. Tradicionalmente, no solo es la responsable del suministro del agua doméstica, de la higiene familiar, de la educación y sostenimiento material de los hijos,… sino que también resulta vital para el desarrollo de iniciativas colectivas que impriman una positiva inercia en la mejora general del medio en el que se mueven. Por todo ello, en la Fundación Alaine, desde el comienzo de nuestra actividad en la zona, procuramos favorecer iniciativas y proyectos que contemplen el hecho de que “con ellas será difícil, pero sin ellas será sencillamente imposible”

En ese sentido desde la Fundación Alaine, venimos financiando Maternidades, Dispensarios, Centros Nutricionales,… desde el punto de vista de SALUD; Internados de Primaria, Secundaria o Formación Profesional para chicas, en lo que se refiere a EDUCACIÖN y Centros de Acogida, Huertas para mujeres, Becas de autoempleo y microfinanzas para la PROMOCIÓN DE LA MUJER. Sin esas facilidades nos parece imposible conseguir el desarrollo propuesto. No podemos olvidar que Benin ocupa el primer puesto en brecha de escolarización por razones de género. A partir de determinada edad la mujer queda, además, sujeta al arbitrio de las decisiones de los varones que la rodean. Sus padres pactan un matrimonio que más bien suele tomar el aspecto de una venta. Su marido la incorpora a su elenco de mujeres, habitual en mundos donde la poligamia es un signo de estatus,… A partir de ahí, la supervivencia propia y la de sus hijos le ocupará más horas que las que tiene el día.

Por ello, es preciso intervenir apoyando, en diferentes formas y momentos, su desarrollo individual, familiar y colectivo. En este sentido los proyectos desarrollados por la Fundación Alaine inciden de forma muy particular sobre determinados aspectos según las edades de las beneficiarias.

  • En primer lugar y aunque pueda resultar evidente, existen cuestiones básicas que resultan transversales a todo lo demás. Es preciso reducir la Tasa de mortalidad infantil, mejorar la salud materna y reducir el nivel de desnutrición. Para ello, la Fundación Alaine financia Dispensarios (Nikki, Igbomakro y Saramanga), Maternidades (Abitanga) y Centros Nutricionales (Nikki y Partagó).

  • Escuela Maternal: Es más que conveniente iniciar la escolarización de la forma más temprana posible. En este sentido se financian infraestructuras como las de Bougou, Igbomakro, Wee Wee, Yaari, Katoulanga, …

  • Escolarización Primaria: Fuerte impulso indiscriminado. Es preciso iniciar el proceso independientemente de que se trate de chicos o chicas. La Fundación Alaine lleva financiadas Escuelas Primarias en el norte de Benin: Kalalé, Boukka, Weé weé, Kopargó, Bougou, Poussouloutè, Gnewalilhbè, Lou, Kidarouperou, Zambara, Manigri,… por las que pasan cada año más de 1.700 niños y niñas. En 2012 hemos financiado, además, 4 nuevas Escuelas Comunitarias.

  • Internados de Secundaria: La escasez en la zona de Centros donde cursar la Educación Secundaria, y la dispersión de la población, obliga a las familias a enviar a sus hijos a estudiar en poblaciones distantes. Ello implica sufragar inevitables gastos de viajes y alojamiento. Cuando pueden hacerlo, las familias están dispuestas a acometer esos gastos con los hijos, pero casi nunca con las hijas. Es preciso, por tanto, subvencionar internados que permitan a las chicas, ese acceso a la escolarización secundaria. La Fundación Alaine ha tiene proyectos en Bougou y Djougou (Benin) que acogen a más de 250
    chicas por año.

  • Becas de EESS: Cuando los expedientes lo recomiendan resulta imprescindible financiar, de forma individual, los gastos inherentes a los Estudios Superiores que permitan retroalimentar el sistema y que faciliten líderes que supongan un impulso adicional en el desarrollo de sus colectividades. 2012 es el quinto ejercicio en el que la Fundación Alaine ha invertido en esta modalidad, apoyando a 28 chicas.

  • Formación Profesional: A veces es preciso intervenir cuando la escolarización no es posible, pero todavía tratamos la cuestión individualmente. Es en esos momento cuando la Formación Profesional “no reglada” supone un atajo válido que permite dotar a las chicas, ya mujeres, de una necesaria y conveniente independencia económica que las haga libres para elegir su futuro. Para ello desde la Fundación Alaine se está ayudando a Centros como La “Maison des Anges” en Partagó o el CAS Louis Amigó en Nikki. Centros en los que 120 chicas cada año aprenden un oficio con el que podrán independizarse

  • Apoyo al emprendizaje: Y cuando ya se trata de madres de familia, resulta imprescindible apoyar iniciativas que supongan una cierta liberación de cargas o la facilitación de sus tareas. En ese sentido, se financian Centros de Acogida para niñas de la calle, pozos en las poblaciones donde no los tienen. También huertas con riego asistido y formación añadida para que superen los cultivos estacionales y tengan la posibilidad de lograr su independencia económica a edades en las que ya no es posible lograrlo solamente con la escolarización. A la fecha hay ya financiados proyectos con Huertas en Nikki y Bougou. También contamos con un Programa de Microfinanzas para 750 mujeres. En estos casos, además, conseguimos que se liberen de cargas domésticas a las hijas para que puedan escolarizarse.

  • Paralelamente desde 2012 se pretende, además, reforzar de forma transversal todos los apartados anteriores con la financiación de infraestructuras de refuerzo en la calidad educativa y el apoyo en su gestión temprana. Un buen ejemplo es el Centro Educativo y de Formación para el desarrollo de Bougou.

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