Hay un proverbio africano que dice “Si la mujer bajara los brazos, el cielo se caería” En la Fundación Alaine sabemos que conseguir el desarrollo de un pueblo, de un colectivo,… es una tarea muy difícil, pero somos conscientes que sería imposible sin la colaboración de la mujer.
Ellas son las responsables de obtener el agua, la leña, la comida,… de hacerla para ella y para sus hijos,… Hijos e hijas que van o no a la escuela dependiendo de que su madre les envíe o de que requiera su ayuda para realizar las tareas domésticas o para rematar las precarias economías familiares.
Por eso financiamos proyectos de Promoción de la mujer.
Comenzamos por acercarles el agua. Un agua saludable, abundante, cercana y disponible, comienza por liberar tiempos y cargas a ellas y a los hijos e hijas que pueden comenzar a ir cada día a la escuela. Un agua que les evita las pertinaces diarreas que, unidas a una desnutrición y un paludismo endémicos, hace de esta zona del mundo uno de los 8 peores lugares en lo que se refiere a mortalidad infantil.
A continuación procuramos que las mujeres (madres) tengan un trabajo digno que les permita mejorar sus economías. Entonces comenzamos con las huertas o las microfinanzas. Implantamos proyectos de alfabetización, creamos comunidades de ahorro y crédito interno, co financiamos inversiones productivas,… Todo para la mujer, porque sabemos que de esa manera conseguimos un objetivo adicional a la propia promoción de la mujer. Conseguimos que los hijos e hijas estén mejor nutridos, más sanos y que puedan acudir a la escuela cada día.
Junto a estas líneas incluimos el resumen de los proyectos de promoción de la mujer financiados desde el comienzo de nuestra actividad, hasta el 31 de diciembre de 2018. Todo ello, gracias a la generosidad de nuestros Socios y Colaboradores y al trabajo efectivo de nuestras Contra partes.
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