Esta linea de trabajo es uno de los pilares básicos de la Fundación. De hecho fue una de las ideas que comenzaron a dar forma a la constitución de una Fundación en memoria de Alaine…
Se basa en la positiva experiencia que tuvimos con ella en el transcurso de su enfermedad. Unos buenos amigos, perfectos conocedores de su situación y de sus aficiones e idolos declarados, contactaron con el Real Madrid y le consiguieron dos poster dedicados. Uno de Iker Casillas y Otro de David Beckham. Con ambos consiguieron recuperar, siquiera por unos instantes, la deslumbrante sonrisa con la que Alaine conseguía iluminarnos a todos. Y cada vez que una enfermera o una visita atraía la atención de Alaine hacia ellos, el resultado solía ser similar.
Con aquello aprendimos que no era todo buscar nuevos diagnósticos o tratamientos diferentes sino que existían otros frentes adicionales a cubrir.
Hacía meses que ya no hablaba, pero seguía sonriendo con las visitas de sus amigos, los póster dedicados, los chistes que su padre descargaba de Internet, las películas de estreno en DVD o las interminables lecturas que tanto le gustaban,…
Por ello, conscientes del estado emocional del entorno de los enfermos graves, crónicos o terminales, decidimos dar un paso al frente y tratar de jugar el papel de aquellos buenos amigos que, con su iniciativa nos depararon algunos valiosos momentos que hoy recordamos con nostalgia. Sabemos que somos muy pequeños para luchar contra enfermedades como el cáncer, pero si podemos aportar con nuestra iniciativa, algún bienestar emocional, ALGUNA SONRISA,…