Mama Sidonie,…

Una de nuestras visitas habituales siempre que estamos en Nikki es Monnó con su espléndido grupo de mujeres lideradas por mamá Sidonie. Les conocimos gracias a las micro finanzas en 2011 y desde entonces hemos compartido numerosos proyectos. Cofinanciamos con ellas un pequeño almacén para el grano, un hangar para el molino de carité, un tractor,… Son ya 8 años de relación y nunca nos han defraudado.

En esta ocasión nuestra visita tampoco es solo de cortesía. Queremos conocer también la opinión de mamá Sidonie sobre la posibilidad comercial y de promoción de la mujer de la deshidratación y posterior venta del mango, una fruta muy apreciada y muy abundante en una época corta del año, que desaparece el resto de los meses.

Antes hemos pasado por Bouda, uno de los poblados de la maleza que tiene más problemas de agua. El agua es promoción de la mujer que es la responsable de conseguirla para el consumo familiar y porque no resulta difícil añadir a un pozo unos pequeños huertos familiares. Es salud porque ayuda a evitar muchas de las causas que incrementan los fallecimientos por la perversa combinación de malaria + desnutrición favoreciendo una mejor alimentación familiar.

El acceso ha sido muy difícil y de vuelta a Monno hemos pinchado y ha sido necesario cambiar la rueda bajo un sol de justicia. Afortunadamente aquí la solidaridad abunda y nos han ayudado un par de motoristas.

En Bouda han querido mostrarnos el agua que utilizan para todo: beber, cocinar, lavar,…

Cogen el agua de unas pozas que deja un riachuelo estacional que hemos querido visitar y y que se encuentra a 750 m de distancia (wikilok)

Un agua que comparten con los animales y que en el mejor de los casos es un criadero de mosquitos.

Durante nuestra visita hemos podido ver además muchos niños que no sabían hablar ni una palabra de francés. Niños sin escolarizar que tienen la escuela de primaria más cercana a media docena de kilómetros. Nos han dicho que algunos, los más mayores, van caminando pero resultaba evidente que los más pequeños no iban, incapaces de hacer el viaje andando

Tras reparar el pinchazo hemos llegado a Monno con retraso. La mayoría de las mujeres que nos esperaban ya habían marchado pero mamá Sidonie nos había preparado igname pile y mientras lo comíamos han llegado de vuelta la mayoría de las mujeres del grupo.

Hemos repasado las cuentas del tractor, visitado el almacén de grano de la cosecha y el molino de Carite. Después les hemos dado a probar mango deshidratado. Les ha encantado y están deseando comenzar a trabajar para poderlo comercializar en el mercado local durante los meses en los que no hay mango en los árboles. Tras la cena ya en Nikki comenzaremos con la formación de las Terciarias Capuchinas en la técnica de la deshidratación. Es sencillo y aprovecharemos el único recurso natural excedentario en el norte de Benín: el sol.

Con la tarde ya avanzada hemos vuelto al CASLA de Nikki y recorrido sus instalaciones. Las novedades de este año son la nueva cocina para las mujeres,

el incinerador para los residuos sanitarios,

la instalación solar de todo el complejo,

Hemos visitado también la huerta del centro nutricional que presentaba un aspecto espléndido

Y por último las chicas sin escolarizar. Se les ayuda a conseguir el graduado escolar y mientras aprenden costura.

Ahora, ya anochecido, a preparar la sesión de formación para el deshidratado de todo lo que abunde en unos meses pero falte luego en otros.

Ha sido un buen día de trabajo.

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