Hoy por la mañana hemos acudido a las huertas de Pelebina.
Se trata de un par de hectáreas de terreno con dos pozos puesto a disposición del grupo local de las mujeres. Comenzamos con este grupo hace ya cuatro años y hace dos que iniciamos también un proyecto de micro finanzas. Hoy nos han expresado su alegría con ambas iniciativas. Este año además están de estreno: por fin hemos cerrado todo el perímetro para que no puedan entrar los animales y destrozar el trabajo de las mujeres
En la reunión nos han contado sus preocupaciones y les hemos hablado de la necesaria emancipación: objetivo final de un proyecto que pretende la autonomización de la mujer.
Lo han recibido a la vez con preocupación y alegría.
En esta ocasión habíamos traído, además, mango deshidratado. Esta fruta abunda mucho en los meses de febrero, marzo y abril, pero luego desaparece de los árboles y de los mercados. Lo han probado. Les ha gustado y creen que la gente pagaría por comprarlo en pequeñas bolsas. Por ello les hemos planteado financiar un pequeño secadero que sería responsabilidad del grupo de mujeres de Pelebina. La inversión es pequeña y queremos hacer la prueba. Si el mercado lo admite bien, sería una nueva herramienta para la promoción de la mujer.
Por la tarde hemos visitado el internado de primaria, secundaria y bachiller para chicas de los pueblos de los alrededores. Chicas que no tienen acceso a una educación de calidad y que apenas podrían llegar a terminar la primaria sin este internado.
Hace cinco años les financiamos aulas de estudio y clases de refuerzo para las más mayores
También les financiamos la Palloza donde se reunen
Por último hemos visitado el centro Alaine y hemos acudido a la reunión con la que el grupo de albañiles, carpinteros, soldadores, fontaneros,… ha querido despedirnos.
Mañana al mediodía nos vamos a Nikki. Antes nos espera una fiesta en Boroké.