Centro de acogida y formación en Ouennou

Ouennou es, como Sirarou, una pequeña población cercana a grandes ciudades como Parakou o N’Dali. Ciudades en las que se refugian buscando el anonimato de sus calles, los chicos y chicas que o bien son  huérfanos,  huyen de familias desestructuradas o son considerados brujos y por tanto portadores de desgracia a quienes les acojan, víctimas de malos tratos, abusos, ventas, matrimonios forzados,… La lista es casi tan larga como el número de estos jóvenes que deambulan por las calles mendigando, delinquiendo o
prostituyéndose a cambio de algo de comida.  En Sirarou pusimos en marcha, en 2019, un Centro de Acogida y formación para chicas de la calle, gracias al apoyo del Banco Santander y está funcionando muy bien.

En Ouennou, apoyamos la construcción de otro centro de acogida y formación, en este caso, para chicos de la calle. El Gobierno de Cantabria ha aportado el 80% del proyecto y en el convenio asumido, la Fundación Alaine se ha hecho cargo del 20% restante. 

Se trata de una infraestructura que permitirá poner una segunda oportunidad en el futuro de los chicos que nos confíe el Tribunal Tutelar de Menores del Borgou con competencia en Parakou y N’Dali. 

Para equipar los talleres se ha fletado un contenedor desde Cantabria con máquinas y materiales para montar un estupendo taller de soldadura, por lo que esa parte está cubierta también. La parte de acogida funcionará para “chicos de la calle” pero también habrá “usuarios de día” chicos de la zona que sin antecedentes, pero también sin un futuro en condiciones, quieran aprender un oficio que les permita ganarse la vida de una manera digna.