Seguimos en Nikki. Continuamos trabajando por los poblados de los alrededores. Hoy hemos estado en Boukanere y Belle y nos hemos acordado de Monno y Bessangourou. Ha sido la misma historia del pasado domingo. Oportunidades aprovechadas por un lado y espiral de pobreza por el otro.
En ambos poblados comenzamos con las micro finanzas y mientras en Boukanere las mujeres siguieron trabajando juntas y cofinanciaron con la fundación ALAINE un tractor, en Belle y gracias a la cooperación Suiza hicieron un proyecto de agua embalsada y Huertas para mujeres.
Hoy en Boukanere nos han contado cómo les ha ido la campaña agrícola con el tractor y nos han mostrado sus cuentas, sus beneficios y los sacos de grano en los que lo tienen invertido. Lo hemos celebrado con ellas y les hemos animado a continuar. Si todo va como hasta ahora el año que viene celebraremos que ya han acabado de pagar su parte para la compra del tractor.
En Belle en cambio nos han contado sus penas. Hemos paseado junto al embalse utilizado por los animales para beber y hemos visitado lo que en su día debieron ser unas huertas. Pese a no ser un proyecto financiado por nosotros nos ha dolido ver los aljibes vacíos y sin uso desde hace mucho tiempo, la valla perimetral chafada y la tierra llena de maleza.
Nos han dicho que quieren volver a las micro finanzas. Que los hombres no les dejan utilizar el agua del embalse para regar las huertas porque la necesitan para que beban los animales,… El eterno conflicto entre agricultores y ganaderos agravado en este caso por el dominio tradicional de los hombres sobre las mujeres. Hay agua para ovejas y vacas pero no para las huertas. Los animales son de los hombres y las huertas de las mujeres,… y son ellas las que se ocupan de la nutrición de los hijos y de que vayan o no a la escuela. Por eso trabajamos con ellas.
A la vuelta hemos visitado la escuela de pre escolar. Lo que aqui llaman escuela bombón
