Bajo el mango,…

Esta mañana de viernes la hemos dedicado a educación, una de nuestras líneas de trabajo, aquella a la que dedicamos al menos la mitad de nuestro presupuesto anual, aunque hemos comenzado visitando el proyecto de piscicultura de Kalalé.

Un proyecto que comenzó para nosotros como una prueba piloto que pretendemos exportar a otros ámbitos con objetivos de nutrición, promoción de la mujer,… Este proyecto es hoy una realidad en Kalalé gracias a los conocimientos de Père Roberto Carlos, un colombiano de la Sociedad de Misiones Africanas que domina las artes de la piscicultura.

Tras la visita a la piscicultura hemos podido anticipar al menos parte del menú de hoy, al ver pasar a Eli, el cocinero de la Misión. Un bariba que lleva años en el oficio, que hace magia con los productos locales y al que nunca le sobra comida. Es capaz de reconvertir cualquier sobra en un nuevo plato de algunos de los siguientes menús.

Ha pasado junto a nosotros procedente del gallinero de la Misión. La conclusión era obvia

Esta casado, tiene 3 mujeres y al menos 13 hijos. Todos ellos conviven en paz y armonia y todos ellos reciben su apoyo y sostenimiento. Anoche tuvimos el placer de cenar en el “restaurante” de su hermana Elisabeth. Ensalada, pollo asado al carbón y papaya troceada. Varios de sus hijos estaban por allí. Unos jugaban y otros ayudaban según su edad.

No hemos tardado en ponernos en marcha en dirección a Gnel Kouboure. A comienzos de 2020 les visitamos y en mayo de ese mismo año propusimos la financiación. Os lo contamos entonces en el blog. (Leer aquí)

Hoy acudimos a visitar el edificio y a festejar con la población sus logros en materia de educación.

Nos han recibido con cariño y alegria. Han preparado una bandera con el logo de la fundación que hoy acompañaba a la tradicional bandera de Benin, presente en todas las escuelas.

Hemos hablado con los padres y reclamado la presencia de las madres. En el “bureau” de gestión, la Secretaria y la Tesorera eran mujeres. Algo poco habitual en una población de etnias Peulh y Gando.

Les hemos animado a continuar con el esfuerzo en materia de educacion, aunque hemos podido comprobar que lo tienen bastante claro.

La escuela es oficial y el estado la reconoce y ha enviado un Director al que paga, pero necesitan más y la población ha contratado a otros dos profesores a los que pagan cada mes. Han repartido los grupos académicos juntando CI y CP, CE y CM1 y dejando solos a los alumnos de CM2. Ellos se presentan al examen de revalida estatal y es preciso tener con ellos una atención especial.

El pasado curso el porcentaje de alumnos que superó ese examen fue del 44%. Este año están seguros de poder superarlo.

Han experimentado también otro beneficioso efecto. En 2020 veían cómo el número de alumnos descendía por culpa de que las clases se desarrollaban en edificios de barro en condiciones bastante penosas. Llegaron a quedarse en 56 alumnos. Hoy mostraban orgullosos la estadística con 96 alumnos matriculados.

El nuevo edificio junto a dos de los antiguos

Una vez más, hemos animado a los padres y a las madres a enviar a las hijas a la escuela. Mientras hablábamos han sido varios los ejemplos que les hemos podido poner sobre la marcha, de las cosas que deben evitar. La niña de la foto inferior ha pasado un par de veces, durante los discursos de camino al pozo. ¿Porqué no está en la escuela?

Gnel Yakan ha sido nuestra siguiente visita. Se trata de un proyecto de 2021 que comenzamos tras las lluvias del año pasado (octubre). Hoy el edificio de aulas presenta ya un extraordinario aspecto.

Nos han recibido con los niños fuera de sus clases y nos han organizado una agradable reunión bajo los árboles.

El primer discurso ha estado a cargo de los alumnos. El portavoz ha leído estupendamente su discurso y ha merecido la felicitación de todos.

Los demás hemos repetido los discursos de Gnel Koubouré. La población es de las mismas etnias y con los mismos problemas. Tienen un montón de niños y niñas en la escuela y otros muchos aún sin escolarizar.

Nos hemos hecho una foto de grupo para la que ha sido necesario reclamar la presencia de las mujeres y nos han regalado esas cosas que aunque no les sobran gustan de compartir con nosotros. Ignames, pollos y una cabra.

De vuelta hacia la misión, hemos parado en Peonga. Es el punto más próximo a las dos poblaciones en las que hemos financiado los edificios de primaria y el lugar en el que los alumnos de ambas escuelas podrán continuar con sus estudios de secundaria. Allí, la fundación ALAINE ya tiene financiados 3 edificios para aulas y hemos parado para comprobar su estado.

El más antiguo,…
Los dos más recientes

Hemos aprovechado para visitar la escuela de primaria de Peonga. Ha llegado a la Misión una petición de aulas. Cuando hemos llegado no estaban los alumnos ni los profesores. Era muy tarde y estaban en la pausa de la comida. Por ello hemos aprovechado para tomar algo nosotros también en una buvette cercana. La jornada se estaba haciendo muy larga por culpa del mal estado de la carretera y no tanto por las distancias.

Pronto ha vuelto la actividad a la zona y hemos comenzado a recibir las visitas de algunos profesores. El Director no estaba pero se han hecho cargo de la situación y de nosotros.

Con ellos nos hemos acercado a la escuela y hemos podido comprobar de primera mano sus carencias.

Una clase bajo el mango,…
Otra bien ventilada,…

Otras aulas utilizadas por turnos,… son más de 500 alumnos y todo el segundo grupo (grupo B) no tiene aula fija salvo la del mango o la del apatam. Dicho eso no les faltaba su habitual energía,…

De vuelta a la ruta no podía dejar de pensar en una de las preguntas que ALAINE nos hacía cuando estaba en primaria: ama, aita,… ¿por qué yo puedo ir cada día a la escuela y otras niñas no pueden? ¿Qué he hecho yo para poder ir o qué han hecho esas otras niñas para no poder? A ella le encantaba la escuela y quería que todas las niñas del mundo pudieran ir. A eso nos dedicamos ahora, pero la tarea es verdaderamente grande.

Hemos llegado a la Misión pasadas las 16:30. Hemos comido y me he puesto con esta Cronica. Hoy la cobertura está peleona y está costando, así que no hay más remedio que tener paciencia. Mientras tanto nos han ayudado a descargar y a limpiar lo que nos han dejado en el coche nuestros regalos.

Mañana, día tranquilo en Kalalé. Visitaremos el colegio de Mater Salvatoris y las huertas para mujeres de Kalalé. Os lo contaremos.

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